Diseño Audiovisual I Campos Trilnick

Fuimos nuevamente a San Pedro, esta vez con la idea de juntarnos con el Colo y ver que salia de eso. Filmar las situaciones del pueblo y su gente. Durante este tiempo intercambiamos mensajes de texto con el colo que preguntaba como estabamos y cuando volviamos.

Lo llame al Colo cuando llegue al camping del Tiro Federal. Dos horas mas tarde nos vino a buscar en su Chevrolet blanco, no recuerdo el modelo. Pasamos a buscar a una amiga suya, Celeste, que preparo mate para nuestra travesia. Celeste vive en una casa de estetica rustica, con muchos cactus, algo que se ve mucho por todo San Pedro, una piletita chiquita en el fondo con parrilla, casita que le alquila a su vecina de atras, Grace, una senora de 59 que al parecer, por lo que cuentan, es una MILF cuya casa esta "muy cargada"; se prenden luces solas, se cierran puertas, se caen cuadros. Paro una vez luego de que bendijera la casa, pero volvio a suceder tiempo despues, segun cuenta Celes.

De lo de Celes pasamos por lo de Majo, eramos el Colo, Martin, Nico, Celeste, Majo y yo en el Chevrolet. Ibamos bastante apretaditos. Fuimos a Vuelta de Obligado, al campo del Puente Roto, donde, contaban Celeste y el Colo, la semana pasada fueron a hacer un asado y estaba inundado hasta la ruta, vieron una culebra de un metro de largo nadando por ahi y se fueron corriendo.
Nos metimos al campo, las vacas pastaban por ahi, nosotros nos metimos en el arroyo. Yo me hice toda una mascarilla corporal de barro, igual que la vez anterior, y post-inundacion, observaba mas el arroyo por si venia alguna culebrita nadando.
Despues del arroyo fuimos para Lo De Titito, donde pedimos unas birras y Celeste le ofrecia un vaso a los del lugar que justo estaban cerrando y por cruzar hielo a una isla. Negaron la invitacion con la excusa del hielo y al rato cuando volvieron, abrieron y nos regalaron una. Celeste me explicaba que como son machistas, si les ofreces un vaso, como hombres, rechazan la invitacion por lo general, o a veces te aceptan un trago pero despues te regalan una birra o si estas en un bar, siempre te ofrecen un vaso de su birra aunque no les ofrezcas nada.

De ahi, Celes y Majo fueron a lo de Poroto y Miguelete, dos que viven cerca de Lo De Titito. Nosotros con el Colo fuimos a buscar cuevas por el bosque del Museo de Vuelta de Obligado. Encontramos una muy chiquita y a las cavernas no se podia acceder por la inundacion. Encontramos arboles que estaban unidos por aranas tejiendo telaranas gigantes entre ellos y haciendo nidos idem, consecuencia, tambien, de la inundacion. Yo fascinada, amo esos bichos. Martin y yo volvimos por el bosque, hasta que llegamos a una construccion que era medio Blair Witch y lo hice pasar a el primero porque venia yo en la delantera. Habia un olor a pis tan intenso que casi vomito y la vaca muerta que habiamos pasado en la ruta no me habia ni mosqueado. Todo un bosque para mear y hacen ahi. Me resulta raro. Seguimos hasta salir al monumento. Yo la colgue mirando el monumento de Vuelta de Obligado y el rio, encontre mas telaranas gigantes y libelulas, que volaban por todo el lugar, algunas siendo devoradas por los aracnidos. Segui el camino del monumento hasta que vino el Colo y me pregunto si estaba bien porque los chicos no sabian donde estaba yo. El Colo les dijo que no daba que siendo hombres dejaran a una chica sola por un bosque. Yendo al auto casi me llevo puesta un nido de aranas.

Fuimos a A Lo Cacho, el bar que habiamos ido la otra vez. Abusamos del mani con cascara, un poco de birra, papas y una empanada de carne frita increible que me devolvio la vida. Algunos jugaban al pool, otros venian a cargar el celular o comprar puchos. A las 10 Ruben cerro el boliche.

En la ruta volviendo a San Pedro, se quemaron los fusibles y nos quedamos sin luces. En la ruta tampoco habia, claro. El Colo cambio un par y volvio a funcionar pero al rato de nuevo. Paramos, yo aprecie el cielo nocturno en la ruta y algunas estrellas titilaban y queria que fuesen OVNIS. Recorde la vez que habia visto con mi tia en Punta del Este. Decidimos seguir con las valizas y yendo despacio, iluminando la ruta con un celular con linterna. Tarde pero seguro, llegamos a San Pedro. Compramos pan y vino y fuimos de Celes a comer arroz con atun. Celeste no tenia mas que eso porque 1. trabaja en turismo y estaba de paro porque no les estaban pagando los sueldos y 2. se habia quedado sin gas la heladera y tenia que arreglarla. Comimos, el Colo los jodia a los chicos porque me habian dejado sola en el bosque y porque cuando les quiso abrir en la ruta, Martin dijo que no, que para que bajar. Entonces el Colo jodia con que tenian miedo de que viniera el vampiro y hacia gestos con la cadera, "en cambio esta (yo) no, se bajaba... 'que hay que hacer?' preguntaba. La dejaron sola! Mira si venia el hombre arana a atacarla? Tuve que ir yo con el cuchillo entre los dientes". Celeste dijo que los chicos eran medio ortivas porque no hablaban. Bailamos un poco y yo recorde que nuestras cosas estaban en la administracion del camping y me daba temor llegar y que estuviese cerrada, asi que nos fuimos, lo que fue tomado como una excusa, pero a mi me hubiese gustado quedarme mas con ellos. Los chicos querian dormir.
Llegamos a tiempo, habia alguien por el lugar despierto. Me duche, y me fui a dormir.
Al otro dia Martin no quiso que contactara al Colo. Fuimos a buscar un aislante porque perdi o me robaron, aun no se, el que me habia prestado mi amigo, despues compramos jamon, queso, pan, chocolatada, tomate y viandada para comer. Eran las 12 y no habiamos desayunado aun y estabamos arriba desde las 9. Tome esa chocolatada como si fuese la ultima coca cola del desierto. Cuando abrimos la viandada, en vez de toda carne cruda rosita, nos encontramos con algo blanco que la cubria en algunas partes. Se lo raspe y nos arriesgamos. Aun no sabria si estaba malo o no, pero olia bien. Despues dormimos siesta en la plaza. Algo que jamas haria en Buenos Aires, pero me senti como esos portenos que toman sol en la plaza en verano. Yo queria ir al rio, pero Nico se iba en un rato y lo estabamos bancando. Yo me queria ir a las 21, Martin a las 18, eran las 15. En la terminal Martin, mientras veiamos a Nico subirse al micro, dijo de irse a las 15. Fue a hablar varias veces con el chofer pero al final se quedo. Yo queria pasar el dia relajada en San Pedro junto al rio pero Martin no quiso ir al Viejo Astillero donde habia entrada publica, quiso ver si podiamos ingresar en algun otro lugar. El de pescadores cobraba 80, Mansa Life 35 y el Paseo Publico no tenia acceso al rio sino que solo vista. Calor y frustracion, Martin dijo de ir al viejo astillero, yo estaba de mal humor ya oirque sabia que no ibamos a poder y no queria caminar mas. Fuimos al camping y nos tiramos en la pileta. Le dije a Martin que me avisara 16.30 asi salia y me duchaba y a las 17 ibamos a la terminal. Desde la pileta veo que Martin se iba no se a donde. Hable un rato con el guardavidas que me aviso cuando eran las 16.30, justo cuando un malon de chicos en etapa de pubertad se metio a la pileta y arruino mi tranquilidad. El profesor me pidio disculpas por eso, pero no habia por que disculparse realmente. Mire mi celular y Majo me habia mandado un "Donde estas, hermosa?". Le respondi que por ducharme e irme y me dijo que me quedara que nos quedabamos en lo de Celeste. No podia, hoy tenia danza y no queria pedirles que me lleven a la terminal a las 21 aunque lo hubiesen hecho. Me parecia mucho. Me duche y cuando sali vi llamada de Martin a las 16.38. Lo llame y ya estaba en la terminal, se habia ido porque me llamo y yo no atendi. Le dije que el se habia ido no sabia yo a donde que no me aviso a las 16.30 como habia dicho que iba a hacer y que cuando fue esa hora me fui a duchar, el me llamo despues de esa hora, mientras estaba en la ducha y obviamente no iba a poder atender. Me dijo de encontrarnos en la escalera que separaba el bajo, donde estaba yo, del pueblo. Moje el sombrero, rescate la botella de agua que Martin habia dejado tirada junto a la pileta, la cargue y llame a Majo. Quedamos que venia a la terminal. Decidi que me iba a las 18 porque no queria andar sola con las cosas de noche y tampoco queria seguir pasando tiempo con Martin que no estaba en la misma onda que yo. En otro caso me hubiese quedado sola, pero decian que San Pedro no esta tan seguro y con mochila de mochilera y sombrero daba un blanco perfecto. En la temrinal cambiamos los pasajes y mientras preguntaba al de la combi si no habian encontrado mi aislante, llego Majo. Charlamos un poco con ella y jugabamos con un perrito que antes estaba en el camping y era mi favorito del viaje anterior. Luego de varios micros que no eran, llego el nuestro. Martin se apresuro a subir antes que yo y por suerte mi numero de asiento era el de la ventanilla. No queria dormirme porque amo mirar por la ventana en la ruta pero de a momentos resultaba imposible evitarlo. Hacia mucho frio por el aire y algn boludo ponia cumbia con el celular. Charlamos un poco con Martin hasta que fue la hora de bajarme. Me bajaron en Fondo de la Legua y no Thames como es costumbre. Al parecer cambio la parada. Thames es mucho mas seguro. El sr. que bajo conmigo, que me ayudo a sacar la mochila del maletero, me dijo que me podian llevar a Thames. Primero desconfie porque lo esperaban dos hombres, pero el hombre era un obrero que estaba volviendo a su casa y claramente lo hacia de buena onda, asi que acepte y me llevaron en su auto hasta Thames. Camine las seis cuadras que me separaban de casa y finalmente, llegue.